A finales del mes pasado recibía una llamada de una CUR (Comercializadora del último recurso) sobre la posibilidad de cambiar de contrato de la electricidad y del gas. Aparte de la decisión que tomé al final ese día descubrí que no estaba enterado de la regulación que actualmente existe en el mercado español.
Hasta el año 2003, los mortales teníamos contratada la energía directamente con una distribuidora que nos daba el servicio a un precio fijado por el Gobierno que se llamaba Tarifa Integral. A partir de esa fecha se inició el proceso de liberalización del mercado eléctrico. Los consumidores tenemos que contratar la electricidad a una empresa Comercializadora. Esa empresa se encarga de hacer la compra de la energía en unas condiciones que fija el Gobierno para aquellos usuarios que no superamos los 10 Kw de potencia contratada. Esas condiciones vienen dadas por la TUR (Tarifa de Último Recurso).
Lo que me parece más importante en esta lectura es que independientemente de quien sea nuestra empresa comercializadora, la empresa distribuidora nos debe asegurar el servicio. Lo que estamos haciendo cuando escogemos una CUR es una Atención al Cliente, ofertas que puedan surgir, reparación de posibles averías… Resumiendo... Que todos nosotros deberíamos de tener alguna oferta reflejada en nuestra factura para saber que tenemos algún trato diferencial con la media.
¿Dónde nos pueden hacer esa oferta? Dado que la mayoría de nosotros tenemos contratada la electricidad dentro de la modalidad sin discriminación horaria TEU0, que viene publicada trimestralmente dentro del BOE (fichero), la única posibilidad de abaratar la factura es a través de algún descuento aplicado en la término fijo de la factura (potencia contratada). Ahí es donde entra la ley de la oferta y la demanda y es precisamente ahí donde debemos de sacar rendimiento a nuestra capacidad de elección de la CUR.
Este punto es importante porque parece ser que lo nos espera a corto plazo es la liberalización total de este mercado, como se lee en el artículo de la Voz de Galicia (enlace). Si eso se cumple todos nosotros pasaremos a un mercado como el de los móviles donde las pequeñas diferencias entre los servicios de unas compañías y otras hacen muchas veces pensar que se ponen de acuerdo en fijar los precios. A pesar de lo que dijo recientemente Sebastián en una emisora de radio de que no habría más subidas de la luz, esta reforma lo que producirá es una nueva subida. Es cuestión de tiempo. Espero que para entonces todos nosotros andemos con un poco más de fondo en los bolsillos.
Hasta el año 2003, los mortales teníamos contratada la energía directamente con una distribuidora que nos daba el servicio a un precio fijado por el Gobierno que se llamaba Tarifa Integral. A partir de esa fecha se inició el proceso de liberalización del mercado eléctrico. Los consumidores tenemos que contratar la electricidad a una empresa Comercializadora. Esa empresa se encarga de hacer la compra de la energía en unas condiciones que fija el Gobierno para aquellos usuarios que no superamos los 10 Kw de potencia contratada. Esas condiciones vienen dadas por la TUR (Tarifa de Último Recurso).
Lo que me parece más importante en esta lectura es que independientemente de quien sea nuestra empresa comercializadora, la empresa distribuidora nos debe asegurar el servicio. Lo que estamos haciendo cuando escogemos una CUR es una Atención al Cliente, ofertas que puedan surgir, reparación de posibles averías… Resumiendo... Que todos nosotros deberíamos de tener alguna oferta reflejada en nuestra factura para saber que tenemos algún trato diferencial con la media.
¿Dónde nos pueden hacer esa oferta? Dado que la mayoría de nosotros tenemos contratada la electricidad dentro de la modalidad sin discriminación horaria TEU0, que viene publicada trimestralmente dentro del BOE (fichero), la única posibilidad de abaratar la factura es a través de algún descuento aplicado en la término fijo de la factura (potencia contratada). Ahí es donde entra la ley de la oferta y la demanda y es precisamente ahí donde debemos de sacar rendimiento a nuestra capacidad de elección de la CUR.
Este punto es importante porque parece ser que lo nos espera a corto plazo es la liberalización total de este mercado, como se lee en el artículo de la Voz de Galicia (enlace). Si eso se cumple todos nosotros pasaremos a un mercado como el de los móviles donde las pequeñas diferencias entre los servicios de unas compañías y otras hacen muchas veces pensar que se ponen de acuerdo en fijar los precios. A pesar de lo que dijo recientemente Sebastián en una emisora de radio de que no habría más subidas de la luz, esta reforma lo que producirá es una nueva subida. Es cuestión de tiempo. Espero que para entonces todos nosotros andemos con un poco más de fondo en los bolsillos.
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