Pensaba que no iba a llegar, la verdad es que la carretera de Split a Dubrovnik merece un punto y seguido. Desde Ravca a Dubrovnik pasamos 120 km en los que el cuentakilómetros superaba escasas veces los 70 km/h. Para ser esos los últimos kilómetros en el Fiat se me hicieron cortísimos, pero es incompresible que cerca de lo que se llama la perla del Adriático transites un rato por tierra, otra parte por diferentes curvas con elegantes precipicios al otro lado o haya un breve paso por un corredor en Bosnia para finalmente alcanzar el pequeño atasco de esta ciudad.
Salvadas todas estas trampas estamos en Dubrovnik. Esta ciudad necesitaba de un poco más de organización (por mi parte) para no caer en sus fauces. Fue independiente hasta 1806. Parece increíble pero en apenas 300m, que son los que tienen de largo la arteria fundamental de esta ciudad, se repartían todos sus habitantes. Al inicio de esta calle conocida como Stradun están la fuente de Onofrio, el monasterio franciscano y el palacio de Sponza. Cien metros más adelante nos encontramos la Sinagoga y al final de la misma el monasterio dominico a un lado y la catedral con su tesoro al otro. Aparte de todos estos monumentos es de obligado cumplimiento el paseo por los casi dos mil metros de muralla.
El mensaje que te envía la ciudad es que está volcada por el turismo. La mayoría de los precios de las entradas a estos monumentos no es que estuvieran subidos un 50% sino en algún caso un 100%.
Está claro que todos hacen su Agosto y algo más con estos precios pero lo que una persona como este bloguero nunca ponga Dubrovnik como destino en sus vacaciones… Acaso un sitio de paso (no empleando más de 3 días).
Dentro de los tesoros que el viajante puede todavía explotar es el restaurante Lokanda. Un excelente restaurante al lado del puerto en el que por 20€ puedes tener una comida para ponerte las botas.
Aparte de ver museos y comer… No podemos olvidarnos que estamos en la costa adrática. Un bañito en alguna de las calas o playas que rodean esta ciudad es obligado. En mi caso dado que estaba hospedado en Babin Kuk escogí una cala (las playas están supermasificadas en estas fechas) que tenía una peculiaridad de pertenecer a un bar.
Y ahí estaba… Con mis bermuditas pasando por el medio de un salón perfectamente adecentado (entiendo que para la cena) para acceder a la cala. Pocos minutos más tarde estaba introducido dentro del agua y rápidamente entiendes por qué aquí el submarinismo es una de las principales actividades. El agua es tan clara que llegas a ver continuamente los dedos de tus pies. Supongo que con un poco de experiencia y algo de equipación tiene que ser divertido. Lo dejaremos en el tintero. Por cierto el agua era salada (no vamos a decir aquí demasiadas tonterías…).
También merece la pena el paseo en barco a Lokrun (40kn). Allí se puede disfrutar de una playa nudista, de un pseudo Mar Muerto y de un ruidoso paseo (vaya con las cigarras) que contornea la isla.
Eso fue todo por Dubrovnik.
El mensaje que te envía la ciudad es que está volcada por el turismo. La mayoría de los precios de las entradas a estos monumentos no es que estuvieran subidos un 50% sino en algún caso un 100%.
Precios guía Bradt Mayo 2010 | Real |
Murallas 50 kn | 70 kn |
Monasterio dominico 15 kn | 20 kn |
Sinagoga 10 kn | 20 kn |
Tesoro catedral 7 kn | 7 kn |
Está claro que todos hacen su Agosto y algo más con estos precios pero lo que una persona como este bloguero nunca ponga Dubrovnik como destino en sus vacaciones… Acaso un sitio de paso (no empleando más de 3 días).
Dentro de los tesoros que el viajante puede todavía explotar es el restaurante Lokanda. Un excelente restaurante al lado del puerto en el que por 20€ puedes tener una comida para ponerte las botas.
Aparte de ver museos y comer… No podemos olvidarnos que estamos en la costa adrática. Un bañito en alguna de las calas o playas que rodean esta ciudad es obligado. En mi caso dado que estaba hospedado en Babin Kuk escogí una cala (las playas están supermasificadas en estas fechas) que tenía una peculiaridad de pertenecer a un bar.
Y ahí estaba… Con mis bermuditas pasando por el medio de un salón perfectamente adecentado (entiendo que para la cena) para acceder a la cala. Pocos minutos más tarde estaba introducido dentro del agua y rápidamente entiendes por qué aquí el submarinismo es una de las principales actividades. El agua es tan clara que llegas a ver continuamente los dedos de tus pies. Supongo que con un poco de experiencia y algo de equipación tiene que ser divertido. Lo dejaremos en el tintero. Por cierto el agua era salada (no vamos a decir aquí demasiadas tonterías…).
También merece la pena el paseo en barco a Lokrun (40kn). Allí se puede disfrutar de una playa nudista, de un pseudo Mar Muerto y de un ruidoso paseo (vaya con las cigarras) que contornea la isla.
Eso fue todo por Dubrovnik.
No hay comentarios:
Publicar un comentario